
“Es muy difícil medir la creatividad, no hay una definición exacta sobre qué es ser creativo”
Jaione Pozuelo
Profesora de secundaria
En febrero de 2019 cerré el podcast El Recreo, lo hice por diversos motivos. Tengo un programa semanal en una televisión local llamado “Mesa camilla” que nutre mi necesidad de conversar, indagar e intentar sacar lo mejor de otra persona. Esa necesidad había sido cubierta durante un tiempo por El Recreo. Se da la circunstancia de que me ofrecieron dirigir otro podcast sobre educación, cogí las riendas de Edukando podcast en octubre de 2017. Coexistían Edukando y El Recreo, hasta ese fatídico mes de febrero en el que maté a mi criatura. Edukando tiene un enfoque más colectivo, lo hago con Maru Domenech y habitualmente suelen ser dos personas con las que debatimos; El Recreo era más intimista, consistía en la conversación con una persona, ella y yo conversando sobre Educación. Sigo haciendo podcast educativo, esa parcela está cubierta por un formato más coral en Edukando. Me he volcado más en el daily El timbre del desarrollo personal y apenas tengo inspiración para producir el vetusto podcast El Recreo que estaba en el aire desde enero de 2015. Ha sido un podfade en total regla, poco a poco se ha ido apagando, agotando.
¿Qué pasa cuando se nos agota la creatividad? Replanteo ¿Cómo podemos alimentar la creatividad? Por Edukando en diciembre de 2018 pasaron Javier Barba y Jaione Pozuelo con los que charlamos sobre creatividad. Comenzaron asegurando que las escuelas no matan la creatividad, a pesar de que se tiende a la estandarización de los procesos la escuela permite que los alumnos muestren su creatividad, dota de estrategias, herramientas y los entrena para ser creativos.
La creatividad es entrenable y no un rasgo de personalidad inmutable. Consiste en un procedimiento, una forma de actuar. Puede darse la circunstancia de que durante un momento concreto de la vida seas creativo y en otros no. Se asemeja a estar en forma, la creatividad es una capacidad que si la entrenas la potenciarás y por contra si no la entrenas se oxida, aunque siempre es recuperable. Durante la infancia todos somos creativos y según crecemos va disminuyendo quizá por una falta de hábito.
Insisto en que no es un rasgo de personalidad pero ciertos aspectos de esta pueden favorecer la creatividad, por ejemplo, un niño que no tenga miedo a equivocarse o a destrozar una construcción y volver a empezar de cero será más creativo porque le permitirá experimentar, volver a empezar, probar, investigar… sin importarle la equivocación o el hecho de llegar a la meta a la primera.
Muchos artistas son creativos, pero conocen la técnica. Picasso dijo: “Me tomó cuatro años pintar como Rafael, pero me llevó toda una vida aprender a dibujar como un niño”. Rebosaba creatividad, pero conocía la técnica de los grandes pintores. En todos los aspectos de la vida para ser creativo precisamos conocer la técnica. Messi nunca transformaría en poesía un dribbling si no lo hubiese ensayado previamente en multitud de ocasiones. Jaione recordó una cita: la creatividad consiste en un minuto de inspiración y muchas horas de trabajo. Maru aportó otra frase del citado pintor malagueño: “cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. De ahí que se confirme la idea de que la creatividad es un músculo que hay que entrenar.
La creatividad es una competencia fundamental para la sociedad en la que vivimos, junto con la flexibilidad, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico son herramientas que nos tienen que servir para un presente y futuro inmediato. Lo que nos permitirá adaptarnos y vivir en un mundo cambiante.
Jaione plantea que existe una diferencia entre el pensamiento divergente y la creatividad, el primero hace referencia a pensar de otra manera, ser capaz de tener ideas, tener un pensamiento no convencional y la creatividad es cuando a eso se le añade la producción de algo que tenga valor, es decir, tener ideas que sean valiosas. Creatividad implica pensamiento divergente pero no al revés.
En la línea que argumentaba Ken Robinson en una de sus charlas TED la escuela no da tanta importancia a aspectos como el arte o la música, poniendo el foco en otro tipo de materias. Aunque se avanza y detectan acciones de integración, por ejemplo en el movimiento STEM Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) hace poco se le incorporó una A de Arts transformando el acrónimo en STEAM. Juanmi Muñoz plantea en el informe ODITE de 2015 que cuando se conjugan las habilidades artísticas y creativas con la educación STEM se ponen en valor aspectos como la innovación y el diseño, el desarrollo de la curiosidad y la imaginación, la búsqueda de soluciones diversas a un único problema… Es entonces cuando se produce la transformación en STEAM, donde la A hace referencia a Arts, y por extensión, a las disciplinas artísticas.
Los centros educativos cada vez tienen más sensibilidad hacia lo artístico, a pesar de que la creatividad no aparezca en la legislación como una competencia, es decir, existe una cierta desidia por parte de la administración en este ámbito.
A nivel de docencia, todos los docentes, como todas las personas, son creativos pero para descubrir esa inspiración ha de haber una parte de desinhibición. Hay que tener en cuenta que también en este aspecto creativo un docente es modelo para sus alumnos. Una opción para romper ese reparo inicial puede ser acercarse a otros compañeros que sean especialmente creativos que pueden servir de ayuda e inspiración, incluso se les puede copiar rompiendo ese posible pudor a ser creativo. Javier plantea que el primer paso para crear es copiar, con el añadido de que se puede dar la circunstancia de que a los pocos minutos de iniciarse el proceso los alumnos superen al docente. El docente no debe ruborizarse sino sentirse orgulloso por estar cultivando en ellos un dinámica creativa. Javier añade que a día de hoy con veinticinco alumnos en clase va a haber alumnos que lo van a hacer mejor que el profesor. En estas situaciones la humildad es un ingrediente fundamental, incluso no pasa nada si un profesor se equivoca.
Técnicas como el visual thinking (tratado en un capítulo de este libro) son recursos útiles para fomentar la creatividad.
Gianni Rodari planteaba la dinámica creativa de confundir cuentos, por ejemplo:
— Érase una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla.
— ¡No, Roja!
— Ah, sí, Roja. Bueno, pues su papá la llamaba…
— ¡No, no era su papá, era su mamá!
— Justo. Su mamá la llamaba y le decía: ve a llevarle a la tía…
— ¡A la abuela! Se lo llevaba a la abuela, no a la tía…
Por qué no damos rienda suelta a nuestra imaginación, generando nuevas creaciones. Rodari nos muestra una técnica útil cuando estamos bloqueados, ya que nos permite investigar entre los argumentos de los cuentos populares sin nada prefijado, lo que nos permite crear nuevas posibilidades.
¡A crear!