Visual thinking como recurso didáctico

«Aprender con una imagen es más sencillo y rápido» 

Clara Cordero. Docente y formadora e-learning

Se iniciaba 2017 y conversé con Clara Cordero, una infatigable profesional educativa especialista en gamificación y visual thinking. Pero… ¿Qué es esto del Visual Thinking? Quizá decir aquello de que una imagen vale más que mil palabras sea echar piedras sobre el tejado del podcasting, pero lo cierto es que una imagen se aloja mejor en nuestra memoria, la retenemos con mayor facilidad. Quizá cuando estés leyendo esto, intentes imaginar dónde estoy escribiendo este capítulo, si te doy pistas podrás ir construyendo la estancia creando a tu antojo, las imágenes se irán superponiendo. Hagamos ese ejercicio, desde mi residencia habitual en La Algaba me he venido a Tosantos, pueblo burgaleses del que te hablé en el capítulo de la escuela rural. Estoy en un salón de la planta baja, lo que anteriormente era el establo. El frío burgalés, en los tiempos en los que no había calefacción, se combatía colocando en planta baja a los animales y en el ático la paja, esto posibilitaba crear una cámara de calor en el piso habitable. Tengo cerca mío una chimenea y en la cocina de arriba están asando pimientos.

No dudo que has construido una imagen, incluso acompañada del aroma de la leña y los pimientos ¿Qué hacemos con los locutores de radio? Los ponemos cara, a veces cuando los vemos en esas vallas publicitarias de principio de temporada y descubrirnos su apariencia real nos llama la atención, “pues yo no lo había imaginado así” pensamos.

Para concretar, apuntamos la definición de Marta Grañó sobre Visual Thinking o Pensamiento Visual: metodología de trabajo que utiliza los dibujos para representar conceptos. Se basa en aprovechar la capacidad innata de ver -a través de los ojos y a través de la mente- para descubrir ideas, desarrollarlas de forma rápida e intuitiva- y poder compartirlas con otras personas de forma que las puedan entender de forma sencilla.

Clara comenzó contándome que el Visual Thinking es tendencia actualmente porque vivimos en un momento en el que queremos resultados inmediatos, aprender con una imagen es mucho más sencillo y rápido, responde por tanto a las necesidades de aprendizaje rápido, siendo muy eficaz. Un porcentaje amplio de la población tiende a entender mejor las cosas visualmente, una imagen transmite mucho más. En parte porque la palabra es un código elaborado que has tenido que aprender, pero la imagen desde la más tierna infancia la tenemos. Podemos hacer la prueba de preguntar a un niño pequeño como ve un logo de cualquier marca y sabe a qué corresponde, pongamos ese refresco de cola con letras blancas y fondo rojo, ¿a que ya has visualizado su logo? Sabe lo que es sin saber leer. La imagen impacta mucho más y es mucho más asequible.

El visual thinking se puede llevar al aula de cualquier manera, que consiste en una herramienta a utilizar que favorece sobre todo la competencia de aprender a aprender y el pensamiento crítico. El dibujar te obliga a hacer una síntesis de varios conceptos racionándolos, consiguiendo que la información elaborada sea significativa y duradera. Por tanto es muy útil en el aula para generar reflexión.

No hace falta ser un artista para hacer Visual Thinking, debemos huir del perfeccionismo y dejar a un lado el sentido del ridículo. Lo importante es la información que intentas recordar, para lo cuál no hace falta ser especialmente hábil dibujando, solo hace falta saber transmitir ese concepto. Se puede equiparar al momento en el que jugamos al Pictionary, juego en el que debemos dibujar conceptos que nos proponen en tarjetas. Conseguimos transmitir qué concepto es y nuestro equipo lo adivina, no le hemos dado importancia a unos trazos artísticos, simplemente hemos dibujado aquello que permite concretar lo que nos han pedido que transmitamos. Eso es Visual Thinking, ser capaz de transmitir información y de que se entienda.

El dibujo a ciegas es una técnica que permite bloquear ese sentimiento de perfeccionismo. Esta técnica pretende quitarnos esa autocrítica, a estar dibujando a ciegas estamos separando nuestra racionalidad con lo que los instintos nos permiten hacer con el lápiz. Garbiñe Larralde, especialista en este tema, propone dibujar a ciegas nuestra propia mano repasando los bordes, obviamente no va a salir perfecta, pero el hecho de centrarse en ello relaja y además hemos tomado contacto con el lápiz, cómo se desliza, con lo que hemos construido el camino para dejarnos llevar con el lápiz y desarrollar nuestras ideas. 

No solo es ponerse a dibujar directamente, previamente existe una secuencia a tener en cuenta:

  1. Extraemos la información.
  2. Simplificarla y sintetizarla.
  3. Estructurarla. 
  4. Organizarla.

Clara plantea que este proceso permite evolucionar la idea, algo que comienza siendo un elemento puede convertirse en un mapa o metáfora visual. Se han desarrollado una serie de fases que pueden incluso posibilitar la resolución de problemas. La elaboración de hipótesis, el ensayo y error son inherentes al Visual Thinking.

En el aula se puede utilizar en cualquier actividad y materia, por ejemplo para abordar los conocimientos previos que el aula tiene sobre un tema, para crear rutinas de pensamiento, para reflexionar sobre lo que se hace, para reflexionar sobre los pasos realizados para llegar a la conclusión… Muy útil para asentar los conocimientos.

Si quieres empezar a utilizar esta herramienta, plantéate crear un biblioteca de recursos gráficos, es decir un conjunto de ideas, metáforas gráficas que en cierta medida utilicemos habitualmente y que podamos utilizarla cuando surja en la conversación, ya que la tenemos interiorizada, con lo que no perderás el tiempo en pensar cómo se hace. De esta forma también vas creando un estilo.

Puede ser interesante adentrarnos en este método que puede facilitarnos la adquisición de conceptos. Clara nos proponía dos libros con los que poder iniciarnos: “Tu mundo en una servilleta” de Dan Roam y “The Doodle Revolution: Unlock the Power to Think Differently” de Sunni Brown . Como primer ejercicio podrías plasmar este capítulo en un dibujo ¿Te animas? Eso sí, no te olvides de dibujar la chimenea que tengo a mi derecha 😉 

(Capítulo 11 del libro Aprende y disfruta publicado en 2019 por la editorial libros.com)

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